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miércoles, 13 de marzo de 2013

Scooby

A parte de tener que convivir con una familia extranjera (bueno, en mi caso no es 24h de convivencia) hay algunas au pairs, como yo, que también tenemos animales a los que "cuidar". Lo pongo entre comillas porque no te piden que los cuides, a no ser que sea específicamente, pero sale de tí, porque les acabas cogiendo cariño.

Nosotros teníamos 2 perros y 3 gatos (y unas gallinas que no cuentan como animales de compañía). Lo pongo en pasado porque, por desgracia, ha muerto uno de los gatos. La verdad es que estoy bastante triste y eso que era el gato con el  que menos feeling tenía porque ya contaba con 14 años y era aburrido, pero el pobre era muy bueno y, a pesar de que yo era un poco esquiva con él, siempre se acariciaba a mí por si algún día sonaba la flauta del amor.

La historia de cómo ha acabado enterrado en el bosque particular que tiene la familia es muy simple. Empezó con una infección de oído, parecía que había mejorado pero estas 2 últimas semanas empezó a  no comer, a llorarle los ojos y a adelgazar. La edad no perdona, así que tras unas cuantas pruebas y tratamientos ineficientes para él, mi HM tuvo que tomar la dura decisión de dormirle para siempre.

En fin, ya vuelvo a tener los ojos con lágrimas. Lo que quería expresar con esta entrada, a parte de dedicársela a Scooby, es hablar del cariño que se coge a los animales de la familia y lo duro que va a ser decirles adiós para siempre. Porque con la familia podremos hablar por facebook, email, skype, lo que sea, pero con los animales no, no podremos decirles nunca lo que les echaremos de menos. Nosotros siempre tenemos a uno de los gatos, bueno, gata, en nuestra casa, ya casi la tenemos adoptada. La queremos mucho, demasiado diría yo, y sé que ella a nosotros también. Las au pair, cuando se van de las casas, siempre hablan de la familia y si la echan de menos y tal, pero siempre me pregunto si echarán de menos a las mascotas. Cosa que a mí me va a pasar...de echo ya me pasa con solo de pensarlo.


Pues nada, ésta es la entrada dedicada a Scooby, el gato que me mostró su gratitud, tirandose panza arriba por primera vez para que le acariciase, por haberle cuidado estos últimos días. Siempre te recordaré.


:'-(