Feliz año nuevo

Bueno, nuestra Nochevieja fue una noche normal de babysitting con la única diferencia que cenamos tarde (Jairo y yo cosas especiales para recibir el año) y que a las 11 de la noche conectamos con la puerta del sol, gracias a Internet y pudimos comer las uvas con la compañía de mi familia, gracias a Skype (pero un poco mal, esa noche debía estar saturado el programa). Los chicos se unieron a nosotros, para ellos no significaba nada especial comer 12 uvas, sobre todo al pequeño, pero evidentemente para nosotros sí. De todos modos nos acompañaron y se agradece.

Nuestra entrada del año británica pasó como si nada. Sorprendentemente nos pusimos los 4 a jugar a un juego que les regaló Papá Noel que para nosotros nos iba genial porque era de pensar palabras. Tenías una tarjeta con una sílaba,  un dado que te decía si se podía usar al principio, al final o donde quisieses y cierto tiempo que si lo sobrepasabas, perdías. Fue muy simpático jugar con Humprey porque una vez no se podía utilizar la sílaba BUS al final de la palabra y va él y dice: BUS. A ver, tiene dislexia, pero no sé si eso influyó en este caso.


Año nuevo empezó a las 13:20, parecía que habíamos salido de fiesta y solamente fuimos a la cama a las 3:30. Fue extraño, hacía muchísimo tiempo que no me despertaba tan tarde.
Por la tarde tuvimos que ir a buscar a los padres de Caroline que vinieron a pasar unos días y a celebrar el cumple del padre. Al volver a casa nos pinchó una rueda, empezamos bien 2013.


Hoy vino la hermana, cuñado y sobrinas para comer todos juntos, incluídos nosotros. Debo decir que son gente maja y graciosa. Yo me sentía como en una escena de Bridget Jones estando todos de pie en el salón de las ocasiones especiales, bebiendo, comiendo canapés, hablando en inglés (obvio), con humor inglés y con fútbol por el medio. Estaba encantada.
Después la comida en el comedor de las ocasiones especiales. Todo de una forma súper educada, los niños son los que recogen la mesa, nadie se levanta  innecesariamente y los codos no se apoyan en la mesa.



Pues nada, supongo que hasta el lunes no volveremos a la rutina de siempre, además el domingo vienen los Reyes, que aun que estemos aquí tenemos derecho a regalarnos cosas igualmente :-D