Paella Party

Llegó el día de la paella. Sol, calor...casi nos sentíamos como en España.

Estructura donde se hizo la paella

Los amigos fueron llegando y entre ellos JAVIER, no Havié, como dicen por aquí. Qué decir del tío...lo primero que se le está olvidando el español, pero es normal, lleva 40 años aquí casado con una inglesa. También culpamos al catalán, que lo habla con todos sus amigos de España, por lo tanto...También podemos decir que es muy divertido, nos reímos mucho y su forma de hablar español lo acentúo más. Su mujer también sabe un poquito de español, cosa que no entiende porque entre ellos hablan inglés y en Cataluña catalán.

Pero en fin, que el día estuvo muy bien, el vino y la cerveza corrió por la mesa que dió gusto y así estaba Caroline un poquito rara, no atinaba demasiado y Jonathan sonreía sin razón.

En pleno proceso

La paella: yo no soy de paellas y mucho menos las que tienen "tropezones". Pues bien, ésta era tropezones con arroz, así que imaginaos...De todos modos comí para no quedar mal, evidentemente. Con esto no quiero decir que estuviese mala ni mucho menos, estaba bien.

Lo que me fastidió un poco de este día es que supuestamente era nuestro día libre pero tuvimos que hacer cosas. A ver,era poner la mesa y poner toallas en la casa de la piscina y esas cosas que se hacen en una comida con amigos, pero bueno...No teníamos que haber hecho nada en teoría.


Cosas que descubrimos hoy:

-Nadie sabe dónde está Asturias.
-Los ingleses beben mucho alcohol. Esto ya se sabía pero bueno, hoy pudimos comprobarlo con gente mayor, normal y no en una discoteca.
-La gente de por aquí tiene mucho dinero.
-En Inglaterra también hace falta ponerse protección de sol jaja.

Sombrero protector de Caroline. Pancho Villa según Havié.




Y nada más, fue una buena tarde. Con el que más hablamos fue con Javier pero por razones obvias. De todos modos hubo veces que hablábamos en inglés y era una situación extraña. Tan extraño como su español y su inglés, que parece alemán.

Ahora mismo siguen con una pareja bebiendo. Según Caroline, de negocios.

Bye!